lunes, 21 de marzo de 2011

¿Cruzada colonialista de Occidente u Odisea al Amanecer?



Cuando redacté el estudio referente a las reformas que deberían acaecer en Libia para que su sistema político dictatorial pudiese trascender a una democracia, no imaginé que tal fin tuviese que pasar inexorablemente por los medios que actualmente estamos viviendo: la intervención militar en Libia, autorizada por la ONU y a la que se han sumado Francia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Italia, Reino Unido y Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí; y, Marruecos, Jordania, Suecia y Turquía, que muestran una posición más prudente. El dictador Gaddafi ha titulado tal intervención de Cruzada colonialista de Occidente. Pero, ¿tiene alguna justificación tal denominación? ¿Hace bien España uniéndose a la intervención militar en Libia? ¿Qué consecuencias podría traerle a Occidente dicha intervención? ¿Hasta qué punto les interesa a estos países el peligro que corren los civiles inocentes víctimas de los bombardeos del régimen libio? Y, una de las cuestiones más cruciales: ¿es esta intervención el medio para lograr la marcha definitiva de Gaddafi?
Son muchísimos los interrogantes que se esconden detrás de esta resolución de Naciones Unidas. En este artículo se pretenderán desmenuzar los entresijos de la intervención militar en Libia, así como la opción de abstenerse que han manifestado tantas otras potencias, como por ejemplo: Alemania, China, Brasil, India y Rusia. En el presente artículo viajaremos de la teoría de la resolución 1973 de la ONU a los posibles intereses de Occidente en la zona y las estrategias contrarias que están empleando unos y otros países para conseguir posiblemente el mismo fin.
Sin ambages, la historia geopolítica nos lleva a partir de la hipótesis de que Occidente no habría intervenido de no tratarse Libia de un país con grandes recursos petrolíferos. Además de la situación de guerra civil que necesita la ayuda de la comunidad internacional, existen intereses energéticos tanto para intervenir como para no hacerlo.
Para argumentar dicha hipótesis nos apoyaremos en la Resolución 1973 de la ONU, las estadísticas oficiales ofrecidas por la Agencia Internacional de la Energía (de ahora en adelante, AIE) y las noticias de prensa de distintas fuentes y colores que aporten información al respecto. Analizando punto por punto la resolución pretendemos contrastar la misma con los hechos reales que están ocurriendo actualmente respecto a lo que se dice explícitamente en la resolución en materia de intervención militar, para así poder decir con conocimiento de causa que los actos por parte de los aliados se exceden o no de lo que dicta la resolución, qué hay detrás de una intervención militar que se dudó o llegó tarde en casos como Ruanda, Somalia, Bosnia, Kosovo, Darfur o Zimbabue durante la década de 1990 o retractarnos admitiendo que la intervención se ciñe al fin perseguido por lo dictado en la resolución 1973, que realmente dicha intervención asegura el cese de los bombardeos contra civiles inocentes por órdenes del dictador Gaddafi y la expulsión de éste, aunque ello no se incluya en el motivo de la intervención.
Los puntos clave de la Resolución 1973 de la ONU son los siguientes:
-          Alto el fuego y fin de la violencia, ataques y abusos contra civiles
-          Respeto al derecho internacional humanitario, derechos humanos y asistencia humanitaria.
-          Protección de civiles, excluyendo la ocupación extranjera en cualquier parte del territorio de Libia.
-          Zona de exclusión aérea: prohibición de vuelos en el espacio aéreo de Libia.
-          Embargo de armas
-          Congelación de activos y puesta a disposición del pueblo libio.
Tras conocer muy sintéticamente las claves de la autorización de la ONU, veamos qué dice la prensa de la actuación de aquellos países que sí han decidido sumarse a la intervención.
·         20 minutos titula: ``EE UU y Gran Bretaña han lanzado 112 misiles de crucero contra los sistemas antimisiles libios y alcanzado alrededor de 20 objetivos, según el Pentágono.´´ y ``Estos ataques habrían dejado medio centenar de muertos en las primeras horas de ofensiva aliada.´´ ¿Habrá, de entre estos, civiles inocentes?
·         El País dice: ``Los ataques consiguen eliminar a la mayoría de los sistemas de defensa aérea de Libia.´´
·         El diario El Mundo va más allá y abre el debate sacando a la luz la siguiente información: ``Tras los ataques EEUU asegura que no hay víctimas civiles. Este balance contrasta con el del Gobierno libio, que recogía 64 muertos y 150 heridos.´´ ¿Cuál es la versión real?
·         Libertad Digital: ``Gadafi dispara contra la coalición. Combates en Trípoli mientras el Ejército libio ordena otro alto el fuego´´

Tenemos información para todos los gustos. Algunos medios se limitan a narrar los hechos con detalle, otros contabilizan ya las víctimas producto de la intervención, nosotros nos preguntamos si entre esas víctimas habrán civiles inocentes, pero a la vez tenemos muy presente que no intervenir también habría sido un continuo rio de sangre entre los mal llamados ``rebeldes´´. Otros medios se muestran esperanzados ante la intervención y celebran las consecuencias de la misma en el sentido de derrotar la defensa aérea libia. De otro lado, existen versiones que dan a entender el inicio de una auténtica guerra e insisten en la ofensiva de Gaddafi, esta vez contra la coalición, que supuestamente desplaza la atención antes puesta hacia los rebeldes; sin embargo, a la vez, parece que aumenta la polémica ante el reciente comunicado de alto el fuego por parte del ejército libio. ¿Será esta la estrategia de Gaddafi para que Occidente no tenga excusa para intervenir?  Lo cierto es que comparando estos titulares con lo dispuesto en la Resolución de la ONU observamos que todavía no hay datos de que la coalición se esté excediendo en las competencias autorizadas por la ONU. En principio, y salvo que de nuevo el dictador no respete su palabra, el primer objetivo estaría logrado, y es que según últimas informaciones, el Ejército libio ha decretado el alto el fuego, si bien las informaciones se suceden muy rápido y hay datos sobre un nuevo quebrantamiento de este último alto el fuego.
En lo referente a la protección de civiles, yo no sé hasta qué punto este medio de intervención excluye la muerte de civiles inocentes, pues aunque sólo se trate de derribar aviones del ejército libio que sobrevuelen la zona denominada de exclusión aérea, estas explosiones supongo que pueden igualmente causar muertes de civiles inocentes, junto con los lanzamientos de misiles de crucero contra sistemas antimisiles libios, aunque también es cierto que derrotar estas armas de combate del gobierno libio lo excluye de ser utilizado para arremeter contra ``los rebeldes´´. A su vez, la respuesta de Gaddafi a la intervención dificulta mucho esta forma de intervención, pues el fuego antiaéreo contra la coalición dificulta mucho las operaciones y no evita el supuestamente principal propósito de ésta, que es la protección de los civiles. Sabemos que ``Los últimos bombardeos aliados han dejado decenas de tanques, lanzacohetes y otros vehículos militares quemados -algunos ardiendo y con la munición explotando-, y de cadáveres y ha provocado la huida de los leales al dirigente libio. En Tikka, ciudad situada a unos 20 kilómetros de Bengasi en dirección a Adjabiya, la destrucción causada por los bombardeos era manifiesta y se extendía en un radio de varios kilómetros.´´ según fuentes de El Mundo. ¿Podemos decir con esto que estamos evitando un mal menor?
Más allá del análisis de la resolución de la ONU y la información de los hechos narrada por la prensa, la AIE desvela en sus estadísticas la copiosa producción de crudo en Libia. No es baladí que Libia es un país con grandes recursos energéticos, según estadísticas de la AIE, que indican que Libia produce 83.715 toneladas de petróleo crudo a fecha de 2008. [1] ¿Es esto una casualidad? Yo creo que no. En esta línea va, a mi juicio, la denominada Cruzada colonialista de Occidente, pues es normal que al dictador Gaddafi—quien, bajo ningún concepto, creo que tenga excusa alguna para reprimir violentamente a la sociedad del modo que lo está haciendo—piense que Occidente tiene intereses que van más allá de la protección de los civiles libios. A la pregunta sobre si España ha hecho bien en unirse a la intervención militar en Libia, aunque ésta, siendo rigurosos, esté pendiente de la autorización del Congreso, es una cuestión muy opinable. A mi juicio es una cuestión de solidaridad internacional pero no puedo negar que me parezca curioso que en otras ocasiones históricas—a las que he hecho mención anteriormente—la  comunidad internacional se haya quedado parada ante masacres del calado de la que está sucediendo en Libia o incluso peores. La política internacional se mueve por intereses geopolíticos, y estos siempre llevan detrás intereses energéticos y comerciales. Con ello no quiere decir que las potencias que se han abstenido no persigan los mismos fines que las que han decidido intervenir, quizá la razón vaya más encaminada a conseguir los mismos fines por diferentes medios. Podríamos decir vulgarmente que países como Alemania han cedido al chantaje libio, cosa que es tan poco elogiable como aquellos que han intervenido en aras de apropiarse de los recursos energéticos libios. Yo creo que no han intervenido porque como saben que las consecuencias pueden ser terroríficas, prefieren asegurarse el petróleo beneficiándose de acuerdos comerciales que Gaddafi les ha prometido; además, por lo que respecta a Alemania, se celebran próximamente elecciones en este país, y los sondeos de opinión pública registran un rechazo profundo en lo referente a la intervención militar en Libia y, por si eso fuera poco, Alemania sabe que formando parte de la Unión Europea, puede estar tranquila sabiendo que sus vecinos europeos se mojarán mientras ella se lava las manos y luego podrá disfrutar de los logros conseguidos, si es que se sucede alguno. 
Esta intervención militar puede salirle muy cara a Occidente. Si bien es cierto que varios países del mundo árabe se han unido a la misma, el potencial de defensa de esta región no tiene parangón. Gaddafi ya ha amenazado a la coalición con unirse a Al Qaeda para que los aliados paguen en sangre lo que él considera una injerencia en los asuntos internos de su país. Recordemos que el 11-S y el 11-M, así como los atentados en el metro de Londres, han sido analizados por muchos especialistas y la mayoría, por no decir todos, han llegado a la conclusión de que estos  fueron la consecuencia de lo que los islamistas consideraron una amenaza a la propiedad de sus recursos energéticos. Confío en que los gobiernos que ahora están actuando valientemente tengan presente la historia más reciente para que esto no vuelva a suceder, y ello no implica que no sigan actuando para proteger a los civiles que sufran una masacre como la actual. Además del peligro que sufre Occidente en materia de terrorismo islamista, la inmediata consecuencia de este conflicto se va a traducir en una escalada aún mayor en los precios del petróleo ante la detención de las exportaciones por parte de Libia, lo cual supone un abastecimiento menor.
Para concluir, cabe añadir que nada se dice al respecto de la marcha de Gaddafi en la resolución de la ONU; en principio, éste no es el objetivo que persigue la intervención militar, que es única y exclusivamente la protección de los civiles. Este propósito está más que bien, pero es insuficiente, pues Libia necesita unas reformas a las que me remito en mi anterior artículo sobre su sistema político, y no sé todavía el modo a través del cual Gaddafi abandonará el poder, pero desde luego no debería ser a costa de una guerra civil ni internacional, sobre todo, porque nunca hay causas suficientes para librar una guerra.

8 comentarios:

Pedro dijo...

Bárbara,

Artículo muy medido alejado de las euforias humanitaristas y la demagogia antimperialista. Creo que llegas a una conclusión razonable en base a los hechos (aunque quizá te ha faltado puntualizar que posiblemente seamos víctimas, también, de la guerra de la propaganda) y, por ahora, poco hay que discutir.
Te dejo mi último escrito sobre este tema, más pasional y menos técnico que el tuyo, a modo de opinión más desarrollada:

http://larepublicaheterodoxa.blogspot.com/2011/03/gadafi-y-las-intervenciones-militares.html

Saludos,

Anónimo dijo...

Muy bueno Bárbara.
Tres cuestiones "clave":
1. ¿Podríamos aplicar los tres "puntos clave" de la Resolución a países como China, Yemen, Arabia Saudí...? Si la respuesta es afirmativa, por qué no intervenimos.
2. ¿Qué está pasando con los medios de comunicación? Con este tema y con el tratamiento que le están dado a la crisis de Japón nos están dejando claro qué son realmente
3. Vuelvo a tu referencia sobre la historia geopolítica. Es suficiente para explicar muchas cosas
Repito: muy buen artículo
Un saludo

Bindy dijo...

Muy buen análisis!. No obstante, me gustaría anadir algunas cosas :
-justificación; es una resolución del CS de Naciones Unidas legitima y totalmente válida. Más aun si entendemos que según la Carta, su función es velar por la paz y la seguridad internacional. El conflicto de guerra civil que sufre Libia es una amenaza a la seguridad del sistema internacional. De ninguna manera son justificables las víctimas civiles que se han producido.
-España: Comparto la decisión de España de intervenir en el conflicto. No digo que no hubieramos estado mejor calladitos, pero su intervención es totalmente legítima y justificable.
-Geopolítica: Sí es una zona rica en recursos naturales. Lo de la excusa geopolítica sin embargo me parece una vez más un pretexto simplista y un tanto demagogico...Propios de gente tipo Chávez o Putin. Todos sabemos lo que hay, pero por favor, van a jugarse los gobiernos el tipo por unos litros de petróleo? Recordemos que si Alemania no ha intervenido es por una cuestión totalmente política y comprensible si entendemos que están al borde de elecciones...
Por todo lo demás, habrá que ver como se desenvuelve el conflicto y hasta donde se llega. Ahora el debate gira en torno a si el conjunto de aliados debe coordinarse bajo el mandato de la OTAN o seguir en coalición...

Bárbara dijo...

Anónimo,

En primer lugar, gracias por los elogios, se hace lo que se puede ;)

En segundo lugar, quisiera responder a tus preguntas, a pesar de que suenen retóricas. En realidad, los puntos clave de la resolución no son aplicables a ninguno de los tres países que nombras, al menos a día de hoy, y es que cabe puntualizar que Yemen lleva el camino de Libia, aunque aparentemente la posición de Saleh es menos agresiva que la que ha demostrado Gadafi incluso antes de empezar con los ataques armados. Saleh de momento no ha utilizado la fuerza armada para actuar contra los manifestantes; más bien se trata de los propios civiles partidarios del régimen los que se enfrentan violentamente a los opositores. Además, y sin que ello parezca una defensa del Gobierno de Yemen, las declaraciones respecto a las víctimas mortales y heridos producto de los enfrentamientos son más pacifistas que las que en todo momento ha realizado Gadafi. Saleh ha llegado a admitir que saldrá del poder en las elecciones de 2012 y/o que lamenta las víctimas a las que considera ``mártires de la democracia´´. No obstante, falta que salga del poder por el régimen represivo que ejerce y realmente debería proteger a los civiles y ceder a las demandas de los opositores al régimen si realmente cree aquello que declara a los medios.

Por otro lado, no sé muy bien en qué sentido va tu pregunta sobre los medios de comunicación. A mi me parece que, como siempre, son parciales y manipuladores en la mayor parte de las veces, pues pocos o ninguno se ha atrevido a debatir si, al margen de las razones de índole humanitaria, la paz y la seguridad internacionales, estamos nuevamente ante una confluencia de intereses, donde también se encuentran los estríctamente comerciales y geoestratégicos. Respecto al tratamiento que le han dado a la catástrofe climática en Japón, me queda decir que tengo en cuenta que el país afectado estaba enormemente cabreado con la prensa internacional por el alarmismo respecto a la energía nuclear y a las consecuencias que ello podía tener en la salud de la población, desplazando la importancia que se merece el número de víctimas fruto del terremoto y el tsunami y que no cesan de crecer.

Un saludo

Bárbara dijo...

Bindy,

En ningún momento he dicho en el artículo que las víctimas fuesen justificables. De hecho, tampoco digo que esté en contra de la intervención, simplemente abro el debate respecto a las razones supuestamente ``estrictamente humanitarias´´, dado que estamos hablando de un país con muchos recursos naturales.

De la misma manera en que tampoco dudo de la legitimidad de la intervención, pues como nombro a lo largo de todo el artículo se trata de una Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y con ello es suficiente para que la intervención quede legitimada.

Respecto al último debate que añades, yo creo que lo más conveniente sería actuar bajo el mandato de la OTAN.

Lucas dijo...

En primer lugar, enhorabuena por el post y por el debate suscitado, Bárbara.

Coincido en líneas generales con lo expuesto, pero me gustaría introducir una breve referencia a una cuestión, y es la imagen de la clase política en general -no sólo de este país-, y de la posición que, a la hora de la verdad, tiene una causa humanitaria en la escala de valores.
Se da por hecho que la motivación de Alemania de no intervenir es sencillamente la proximidad de unas elecciones, y yo me pregunto ¿la gente no se escandalida, e incluso asusta, por esto? Me parece alarmante no ya el hecho de que esto sea así, sino de que la sociedad civil, los que no pertenecemos a la clase política, aceptemos una cuestión semejante; la guerra, la vida o la muerte, al servicio de la política.

En cuanto a las referencias a la legitimidad de la guerra, a la resolución 1973, etcétera, no sé si es lícita -justa- o no, pero desde luego la ONU la ha legitimado de algún modo, y contando -de una manera u otra- con la aprobación de todos los países, porque aquellos que tienen derecho a veto y deciden abstenerse, están, para mí, aprobando esa resolución.
Ahora me planteo una serie de cuestiones, ¿hasta dónde llega la Resolución 1973? No está muy claro. ¿Es suficiente con una zona de exclusión aérea? En mi opinión resulta evidente que no. ¿cuál es el verdadero objetivo? ¿frenar la masacre o acabar con Gaddafi? Todo apunta que la segunda, aunque salvo un lapsus linguae de Reino Unido, nadie se atreve a decir nada en este sentido. En cualquier caso, ¿tendrán que entrar finalmente tropas terrestres? No sería, a mi juicio, descabellado; es más, ¿existen probabilidades de controlar totalmente la situación sin esta medida? Creo que son mínimas. Se habla de un posible exilio de Gaddafi, pero no parece que lo vaya a poner fácil.Llegados a este punto, no queda otra que intervenir y tratar de evitar que la situación empeore para los civiles.

Por nuestra parte, debemos desear y, por qué no, exigir a los dirigentes políticos y los organismos internaciones, que comience aquí el turno de las revisiones de otros tantos regímenes dictatoriales y de vulneraciones de los Derechos Humanos, y que no lleguemos a ver de nuevo una situación tan absolutamente deplorable como la que nos ha tocado vivir mientras un sujeto de este calibre acudía de país en país, con su jaima y sus vírgenes, mientras era recibido por todos los jefes de estado. Un nuevo batacazo para la imagen de la clase política, unánimemente incapaz de dar una imagen de seriedad y responsabilidad.

Bárbara dijo...

Estimado Lucas,

La abstención de Alemania por cuestiones políticas, en concreto, por las elecciones que tienen a la vuelta de la esquina, me parece lamentable. Además, me parece más lamentable todavía si a ello le sumas que posiblemente Merkel haya decidido la abstención de Alemania porque ya tenga apalabrados acuerdos comerciales con Gaddafi y no lo digo a modo de elucubración, sino que el propio dictador emitió un comunicado en este sentido, ya lo sabes.

La Resolución teóricamente llega hasta lo que pone escrito en la misma, cierto es que no se pone fecha tope y por lo visto se compone de fases. Yo no soy especialista en este asunto para determinar haría falta una ocupación terrestre, pero me atrevería a decir que no se va a quedar en una mera zona de exclusión aérea tampoco. Los medios oficiales dicen-en palabras de los líderes políticos- que el objetivo no es Gaddafi, pero quizá sea porque decir lo contrario no es muy políticamente correcto, de momento la CPI ya está investigando crímenes de lesa humanidad por parte del dictador, esto sería lo más razonable para capturarlo y juzgarlo, que es lo que se merece.

Yo tampoco descarto la ocupación terrestre por parte de tropas de la coalición, aunque esto sí son elucubraciones y de momento, está prohibido por la actual resolución que legitima la intervención en Libia.

Bindy dijo...

Hola a todos,

Me gusta que se anime el debate. Todas las aportaciones que hacéis son muy interesantes.
En cualquier caso, sigo opinando fervientemente que la intervención de los aliados, ahora ya sí bajo el mandato de la OTAN, es una cuestión de principios. No sé hasta que punto pretenden o no derribar a un dictador o si es este verdaderamente su objetivo, lo que si creo es que éste no va a entregarse de ninguna manera ni lo va a poner fácil, ni a la CPI, ni a la ONU, ni a quien sea. Hemos visto estos días como a pesar de los ataques aliados, éste no cesa.
Por otra parte, me gustaría insistir en que comparto con Alemania su decisión de no intervenir. Es una decisión política y de coyuntura interna totalmente comprensible.
Sobre la zona de exclusión aerea... No sabemos si se irá más allá. Resulta dudoso después de las reticencias Turcas y más aún si lo que se pretende es tener a la Liga árabe y demás países de la zona a su favor.
En cualquier caso, y en relación a tu comentario sobre los medios de comunicación y Japón, creo que sirve de igual manera para el tan comentado "escenario petrolífero de la zona"... Que a mi juicio, cansa un poco.

Un saludo a todos

Firma para cambiar la LOREG

Un ciudadano un voto_d
Han actuado 0 personas
Nos faltan 0 firmas

Actúa ahora

Tu nombre
Tu apellido
Tu correo-e
Cód. Postal

Vota este blog

Premios

Últimos titulares

.

elmundo.es

ELPAIS.com

20minutos.es

Sobre mí

Bárbara
Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Valencia. Master - Certificado de Estudios Políticos. IEP de Lyon, Instituto de Estudios Políticos de Lyon, Francia. Consultoría política independiente: estudios sociopolíticos, predicción electoral y estudios postelectorales, estudios de opinión pública, cultura política y comportamiento electoral, marketing político y comunicación política.
Ver todo mi perfil

Seguidores

Con la tecnología de Blogger.